Abolición del ejército
Decidido durante la Junta de Gobierno en Abril del 49, actuó de buena forma al
"cumplir la promesa que había hecho José Figueres Ferrer"4 y así abolir definitivamente le ejército.
Fue así, dentro de ese saneamiento de la política, que un eventual árbitro o contendiente, obstaculizaba su plan reformista del país.
En suma, la abolición del ejército en Costa Rica (1948) no solo liberó al país de la onerosa carga que supone el mantenimiento de las Fuerzas Armadas, redirigiendo entonces dichos recursos al área de la educación y la salud, sino que significó liberarlo de los embates negativos que el militarismo genera en el desarrollo de una sociedad, haciendo de Costa Rica una de las excepciones mundiales en el campo de la seguridad y la defensa, no solo por carecer de un Ejército, sino también, por no haber dispensado un solo recurso científico, por más de cincuenta años, a quehacer militar alguno, lo cual marca una sensible diferencia.